10 consejos para ahorrar luz en casa y pagar menos en la factura

Te presentamos 10 tips para ahorrar energía en casa y reducir el gasto en la factura de la luz. Solo con algunos pequeños cambios en tus hábitos diarios y algunas mejoras en tu hogar, podrás ahorrar bastante dinero. ¿Quieres probarlos?

1. Utiliza iluminación LED

Las bombillas LED consumen entre un 80% y un  90% menos de energía que las bombillas incandescentes de toda la vida. Además tardan más tiempo en fundirse por lo que el ahorro es doble. También son más eficientes que las llamadas bombillas “de bajo consumo”, que además son muy contaminantes. Aunque las luces de LED son algo más caras, son mucho más rentables a largo plazo y más ecológicas. Asegúrate de sustituir todas las bombillas de las lámparas de tu casa, del baño e incluso la luz del horno o la nevera, que suelen ser bombillas poco eficientes.

2. Desenchufa los aparatos y electrodomésticos que no vayas a utilizar

Los aparatos electrónicos consumen energía simplemente por estar enchufados, aunque no los utilices. Por ejemplo, muchos dispositivos como televisores, decodificadores o impresoras tienen la función “ahorro de energía” o “stand-by”, que permiten que se enciendan en menos tiempo. Pero en realidad siguen funcionando y gastando luz, aunque sea un consumo residual que siempre va sumando. Desenchufa completamente todos los dispositivos que no vayas a utilizar con frecuencia para reducir el consumo fantasma.

Otro tip es bajar por la noche los diferenciales y magnetotérmicos que dan corriente a ciertas estancias de la casa donde no vayas a usar nada, como a los ordenadores, el wifi, la lavadora y la vitrocerámica. ¿Los vas a utilizar mientras duermes? Pues ahorra.

3. Aprovecha la luz natural del día

Uno de los mejores trucos para ahorrar en la factura de la luz es sacar provecho de la iluminación natural que nos proporciona el sol durante varias horas del día y gratis. Mantén cortinas y persianas abiertas durante el día para evitar encender luces de forma innecesaria.

Seca la ropa de tu colada al sol en lugar de usar la secadora (que además los rayos UVA matan las bacterias) y si tienes caldera de agua caliente procura instalarla en la zona más cálida de la casa.

4. Usa enchufes programables inteligentes

Pon enchufes programables por horas en aquellos aparatos que solo utilices en ciertos momentos del día. Por ejemplo, en el termo. Si solo utilizas la caldera del agua caliente por las mañanas (porque estés muchas horas seguidas fuera trabajando) te ahorrarás todo el consumo que haga durante el resto del día y la noche.

También puedes usarlos en aquellos enchufes donde tengas conectados los aparatos que utilices solo un rato al día, como el cargador de la aspiradora, el decodificador de televisión, etc.

Valora también tener un termostato que ajuste la temperatura de tu hogar según tus horarios, para reducir el gasto innecesario de calefacción o aire acondicionado cuando no haya nadie en la vivienda.

5. Comprueba el aislamiento de la vivienda

Un buen aislamiento térmico en techos, paredes y ventanas evita que se escape el calor de la calefacción en invierno o que entre calor y reduzca la eficacia del aire acondicionado durante el verano, con lo cual vas a ahorrar más en consumo de electricidad. Instala ventanas de doble acristalamiento y sella las grietas y fugas en puertas y paredes para conservar mejor la temperatura del interior de tu casa.

6. Mantén los electrodomésticos en buen estado

Algunos electrodomésticos como frigoríficos, hornos y lavadoras requieren más energía para funcionar cuando se encuentran sucios o en mal estado. Limpia con frecuencia las resistencias del horno, quita la cal interna que se acumula en los termos de agua caliente y asegúrate de que tus electrodomésticos estén libres de polvo y obstrucciones.

7. Comprar electrodomésticos de bajo consumo

A la hora de comprar electrodomésticos nuevos opta por aquellos con etiquetas de eficiencia energética (A+++). Cuanto más alta sea la letra de la pegatina, más eficiente será y menos gasto de electricidad. La etiqueta Energy Star también es una buena referencia para localizar los mejores electrodomésticos más eficientes.

8. Usa hornillas de gas en la cocina o usa bien la vitrocerámica

Las vitrocerámicas de la cocina consumen mucha energía eléctrica, lo cual sale más caro que cocinar con una hornilla de butano o propano, así que opta por ésta última opción.

Pero si ya tienes una vitro, cógele el truco y procura optimizar su utilización a la hora de cocinar. No la dejes calentándose sin ninguna sartén puesta y apágala unos minutos antes de terminar de hacer la comida, ya que el calor residual que siguen emitiendo durante varios minutos después, en muchas ocasiones es suficiente para terminar de preparar tu receta o para que se caliente del todo.

9. Lavar con agua fría

Lavar la ropa con agua caliente gasta mucha más luz que si utilizas un programa en frío de la lavadora. Si tienes alguna prenda con manchas difíciles, limpia y frota esa mancha incrustada a mano con un buen detergente y después, échala a la lavadora con el resto de la colada. Lucha, friega, lava… ¡y ahorra!

10. Considera instalar placas solares

Una de las mejores formas para ahorrar dinero en la factura de la luz es instalando placas fotovoltaicas en tu vivienda. Aunque la inversión inicial puede ser costosa, lo amortizarás a medio plazo y, además, la energía solar que no aproveches la puedes vender a la red eléctrica, lo cual compensará tus facturas.